Periplo noruego

miércoles, 25 de enero de 2012

Mi vida ha de tener banda sonora...

... porque no quiero llevar una vida en la que no suene una orquesta de fondo al compás de mis pasos. Porque necesito la música, que teniéndola, todo lo demás da un poco igual.

Desde que me levanto por las mañanas hasta que me acuesto, a mi estado de ánimo le corresponden sus cien canciones, todas diferentes. Para bailar o para tomarse un té mirando cómo nieva por la ventana, para esperar el tranvía, para ir a clase o al supermercado, para arreglarme antes de salir o para limpiar mi minúsculo apartamento... para planear viajes, ya sea sola, acompañada o imaginando el día en que me vuelva a montar en el coche de Louise.

Ya. No sabéis lo que pasa en el coche de Louise. Esperad, necesitaréis esto de fondo:


Últimamente no me apetece escuchar "mi música" de siempre, y ando descubriendo nuevos artistas (gracias, Pep Mirambell y Louise por las recomendaciones). Me entretengo escuchando coincidencias entre sus canciones y mi vida que me arrancan de cuando en cuando una sonrisa... Jean Paul, Dan Mangan, César Pop o Sinestesia, o bien las bandas sonoras (of course) de toda la vida de John Barry, Morricone, John Williams, Yann Tiersen, o las bandas sonoras de películas de viajes que voy descubriendo, como The Darjeeling Limited o Eat Pray Love.

Hoy no hay canción dedicada. Mejor un tema para concluir la semana, tras cigarrito, manzanilla y reflexión, dejando de un lado lo malo y guardando lo bueno:


So I reach but it hurts, it kills, it screams,
And it fills my heart with chills
And I take my pills
But I'm still tired of sleeping with the light on...
...

So I gave up all my wretched thoughts
And left them out for the less fortunate
And at the gates I'll skip the queue
Life's not living 'less you're sure to make it through...

jueves, 12 de enero de 2012

The Spring semester has just began...

Como bien decía Emiliew en el anterior post, el segundo cuatrimestre se disfruta más. Es natural. Ya lo tienes todo dominado, sabes a qué edificio tienes que ir para pedir qué, o qué autobús coger para llegar a tal sitio, y respondes en noruego sin darte cuenta aunque no hayas estudiado el curso. Tienes más tiempo para emplearlo en el ocio. Esta semana está llegando mucha gente a la residencia y Fantoft ya no será el escenario de Cargo. La Welcome Party en el Fantoft Klubb de este viernes promete derretir la nieve que está cayendo ahora mismo.

Pero, queridos erasmus, no todo es ocio (para la mayoría sí, pero bueno, cada cual tiene sus prioridades). Una de mis prioridades es viajar todo lo que pueda. Y me guste o no, para viajar se necesita dinero, y saber ahorrar.

Entre el alquiler de la residencia, el bono transporte, la comida y muy esporádicos y contados lujos (alcohol o tabaco), un estudiante en Bergen se gasta, viviendo austeramente, entre 600 y 800 euros al mes. Normalmente 600, pero siempre hay que prever un margen para imprevistos. Eso sin incluir los libros, fotocopias de artículos y otras cosas que difícilmente te van a regalar. Es una barbaridad. Incluso trayéndote las cosas caras de España o comprándolas en el duty free. Y las becas son irrisorias, a no ser que estudies en una universidad andaluza (si lo llego a saber...).

Algunos consejos si vienes de erasmus:
-Ahorra. Mucho.
-Mirar qué beca dan en la página oficial del BOE.
-Ponerte en contacto con gente de tu carrera que haya estudiado aquí. Ver si tenéis asignaturas en común y preguntar si te pueden dar, prestar o vender los libros y los compendium de artículos.

Sin embargo, hay cosas más asequibles para estudiantes, como el gimnasio de la Universidad de Bergen, que cuesta 890 NOK (116 € a fecha de hoy) durante 6 meses. Tienes acceso a todas las instalaciones, puedes apuntarte a clases, deportes o ir a la piscina. Así que lo saludable en Noruega sale barato.

Y, poniendo al día mi libreta de gastos (fundamental, sobre todo para personas despistadas como yo que no saben ni dónde tienen la cabeza), me he acordado de mis padres. Este año estoy aprendiendo mucho de economía.

¿Y quién me ha enseñado lo que sé de economía? ¿Keynes? ¿Marx?
No. Mi padre y mi madre.

Ni el Estado, ni la universidad, ni leches. Es gracias a ellos que tengo el privilegio de estar aquí, y aunque los hijos a menudo pecamos de despistados o desagradecidos, siempre viene bien recordarlo. Y si es con una canción de Fabian, mucho mejor.




¿Triunfador? Yo te diré
Lo que es ser un triunfador:
Es un tipo que trabaja
Once horas al día
Y es capaz de salir
Y de tomarse una cerveza
Sin derrochar mal humor
Sin que le estalle la cabeza
Eso es ser un triunfador,
Eso es ser un triunfador.

Y vestir a sus hijos
Y pagar la hipoteca
Y esperar por las becas
Y cerrar bien los grifos
Eso es ser un triunfador
Eso es ser un triunfador.

¿Triunfadores? yo te diré
Quiénes son mis triunfadores:
Son personas corrientes
Que cuidan de personas
Y que pasan las horas, los días, los meses
Encajando reveses
Y cometen errores
Y siguen siendo personas.
Esos son mis triunfadores,
Esos son mis triunfadores

Y vestir a sus hijos
Y pagar la hipoteca
Y esperar por las becas
Y cerrar bien los grifos
Eso es ser un triunfador
Eso es ser un triunfador

viernes, 6 de enero de 2012

Y, sin embargo, llevaba la marca del Sur...


El norte.
Mira más hacia el norte.
Camina contra el viento con las mejillas rojas.
Busca el camino escarpado. Síguelo.
Es el más corto.
El norte es mejor.
Cielo de invierno con llamas, sol
milagroso en la noche de verano.
Camina contra el viento. Escala montañas.
Mira hacia el norte.
Más a menudo.
Este país es largo.
La mayor parte es Norte.

(Rolf Jacobsen).





Y tras una breve pausa, superados los exámenes y bien celebradas las vacaciones, vuelvo al norte, recordando la película Los amantes del círculo polar, estudiando el mapa de Noruega, planeando mi verano en Lofoten y leyendo estos poemas en un libro de fotografías de auroras boreales que le he regalado a mi madre. Lo único que sé es que tengo que seguir el camino. Los planes van cambiando sobre la marcha y a velocidad de vértigo, teniendo como única certeza el futuro incierto y siendo el norte de mi brújula el Sur, aunque ahora tenga que desviarme del camino durante un tiempo. Alguien me dijo: "No has venido al mundo equivocado, has venido a un mundo que resiste. Tú tienes el poder de hacerte libre", y sé que debo usarlo. Volaré alto y sin miedo a perderme. Para no tener que preguntarme jamás "¿Y si...?".


Si una estrella te llama, síguela.
Si te lleva a una ciénaga, encontrarás cómo salir;
pero si no la sigues,
siempre te preguntarás
si aquella no era tu estrella.

(Friedrich Hebbel).


Sobre la cima
de un monte, a medianoche,
me mostró las estrellas encendidas.
Era un jardín de oro
con pétalos de llama que titilan.
Exclamé: - Más...

(Rubén Darío).


Va hacia el norte la bandada de gansos,
hacia la tierra en que nacen las fábulas,
donde el día reposa y sueña encantos
al fulgor suave del sol de medianoche.

(Vilhem Krag).


Y mi canción para el avión...